Era ya por la tarde y atardecía. Era sábado y venía de Las Tres Escobas
no sin antes pasarme por Honeydukes y comprar unas deliciosas
chucherías.
Iba pateando una piedra por el puente mientras tarareaba
mirando a la piedra y me peleaba con un regalíz que no parecía muy
dispuesto a querer dividirse.
-Me voy a dejar los dientes -farfullé tirando del regaliz.